Después de empezar el año, es fácil que nos propongamos ciertos objetivos para mejorar nuestro estilo de vida. Apuntarnos en el gimnasio, comer mejor, etc… puede ser varios ejemplos de algunos de los propósitos más comunes que nos hacemos, ¿y por qué no empezar a cumplirlos ya?
Las cenas navideñas nos han dado muy buenos momentos, comidas muy ricas y abundantes y algún que otro regalo que deseábamos, pero, por otro lado, también nos ha podido ocasionar inflamación, sensación de malestar y algún otro dolor de cabeza.
Es verdad que en estas fechas se comen alimentos que se suelen llamar “inflamatorios”,¿y eso por qué? Hay alimentos que contienen varios componentes que nos inflaman, como los alimentos refinados (bollería, pan blanco y pasta no integral), por ello cuando mucha gente consume dietas “sin gluten” se siente mejor, pero realmente el causante no es el gluten, sino los alimentos al ser refinados, por tanto, es importante elegir mejor opciones integrales. A veces esta inflamación, no estará causada por los alimentos, sino por otros motivos, como un incremento de bacterias malas en nuestro intestino que causará el denominado SIBO, o el bacterio Helicobacter pylori. Si esto ocurre, es muy importante empezar una pauta con tu nutricionista lo más pronto posible.
Además, esta inflamación suele empezar sin presentar síntomas y va aumentando gradualmente, por tanto, quizás hace tiempo que nos encontramos con esta situación. Una constante inflamación provoca que nos sintamos hinchados durante todo el día y tener más riesgo de padecer otras enfermedades donde una de sus causas principales es esta inflamación constante, entre ellas encontramos la diabetes, la osteoporosis o la depresión.
Cuando bajamos esta inflamación también se facilita la perdida de peso, ya que nuestro cuerpo no se encuentra en una situación constante de estrés. También cabe considerar que hay otros factores externos a la alimentación que pueden causarnos una mayor dificultad para la pérdida de peso que muchas veces no nos mencionan: las horas de sueño, preocupación y estrés por el trabajo y/o la familia, nuestro ciclo menstrual, etc.
En consulta podemos realizar una pauta dietética personalizada, valorando tu historia clínica y analizando cuáles son los alimentos que te causan malestar y cuál es el componente que nos lo está provocando, para finalmente encontrar lo que vaya mejor de forma individualizada.
Además, si lo acompañamos de la práctica de ejercicio físico (correr, ir al gimnasio, jugar un partido de palo, ir a pilates,..) ayudaremos des de varios puntos a reducir esta inflamación, por tanto, nuestro cambio será mayor.
Pide consulta con nosotros para empezar ya tu cambio de hábitos, para complementar estos productos te ayudarán a encontrarte mejor, los puedes encontrar en nuestra web o en la farmacia:
-ProFaes4 Probióticos Adultos 25mm 30 Cápsulas
Complemento alimenticio para aquellas personas con un nivel de vida estresante que se encarga de regular el tránsito intestinal y de facilitar una digestión con menos molestias. Los malos hábitos alimenticios derivan en sensaciones de distensión y malestar intestinal, por lo que estas capsulas contribuyen a mantener una correcta salud intestinal e inmunitaria.
-Black Bee Probiomix Con Jengibre 10 Cápsulas
Elaborado a base de Saccharomyces cerevisiae var. boulardii y 14 especies seleccionadas de microorganismos activos habitualmente presentes en la flora intestinal, extracto de jengibre que contribuye al mantenimiento del bienestar gastrointestinal, aloe vera gel y Vitaminas D y B6 que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
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