Cuando llegan las altas temperaturas, las personas que sufren Insuficiencia Venosa Crónica y tienen varices suelen notar más dolor y pesadez de piernas. A parte, también suelen notar hinchazón y un cansancio constante. Pero, ¿por qué ocurre esto? A lo largo de este blog descubriremos las causas y cómo el calor afecta a quienes padecen de problemas venosos en las piernas.
Con el calor y las altas temperaturas, es habitual que algunas personas noten las piernas cansadas y pesadas. Esto ocurre, entre otras causas, porque el calor dilata las venas y los capilares, lo que se traduce en un retorno venoso menos eficiente.
Las piernas cansadas o la insuficiencia venosa no es más que un mecanismo de adaptación para regular la temperatura corporal pero que tiene un inconveniente: favorece la retención de líquidos y, por tanto, hace que nuestras piernas se hinchen.
El síndrome de las piernas cansadas, que afecta a un 20-30% de la población adulta y que es 5 veces más frecuente en las mujeres, suele empeorar al pasar mucho tiempo de pie sin movernos, con el sobrepeso, el embarazo, la ropa demasiado ajustada y como consecuencia de algunas terapias hormonales.
A continuación te nombramos 3 truquitos infalibles para mejorar los síntomas.
- Refrescar las piernas con duchas de agua fríapara activar el retorno venoso y aliviar la pesadez y el dolor.
- Dormir con las piernas levantadas unos diez o veinte centímetros, con una almohada debajo de los pies o elevando el colchón ligeramente en la parte de los pies.
- Evitar la ropa ajustadacomo pantalones o calcetines y gomas estrechas, así como calzado ancho y los talones muy altos.
Además de adoptar estos hábitos para reducir los síntomas de las piernas cansadas, también puede ayudarnos tomar acciones extra como realizar masajes con geles o cremas con efecto frío y extractos de plantas.
A continuación te nombramos nuestras favoritas:
Aquilea Gel Piernas Ligeras 100ml
Pranarom Cápsulas Forte Piernas Ligeras
Otro aspecto clave es prestar atención a la alimentación. Una dieta rica en frutas y verduras que contengan vitaminas, minerales, fibras y agua favorece la actividad tonificante del sistema venoso y la eliminación de líquidos en exceso. Existen muchos alimentos con efecto diurético, como la cebolla, el apio, la piña, las coles, el pepino o el calabacín.
En cambio, deberemos reducir el consumo excesivo de sal, que procede en la mayoría de los casos de los alimentos procesados, y erradicar la ingesta de alcohol ya que su consumo empeora la insuficiencia venosa crónica.
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