Se acerca el verano y ahora es cuando más debemos protegernos del sol. ¿Por qué es tan importante el uso de fotoprotectores solares? ¿Qué tipo de radiaciones existen y cómo pueden afectar a tu piel? ¿Qué debo tener en cuenta?
En Viñamata Group nos preocupamos por tu salud y queremos solucionar todas tus dudas para que vivas un verano saludable.
¡Así que ahí van todos nuestros consejos! Y recuerda que en nuestra tienda online encontrarás toda una sección de COSMÉTICA SOLAR a los mejores precios.
1. RADIACIÓN INFRARROJA (56% radiación)
Provocan:
2. RADIACIÓN VISIBLE (39% radiación)
Provocan:
3. LUZ AZUL:
Pertenece al espectro de la luz visible (hasta un 30% de la radiación que el sol emite es luz azul, pero este porcentaje no supone ningún riesgo para la salud de la piel).
Pero, NO SOLO EL SOL emite Luz Azul:
Penetra en profundidad en la piel
Provoca:
4. RAYOS UVA (4.9% radiación)
Provocan:
5. RAYOS UVB (0.1% radiación)
Provocan:
6. RADICALES LIBRES
Provocan:
1. Elastosis Solar / Actínica
Eso se traduce en arrugas y surcos más profundos, flacidez y falta de elasticidad.
2. Sobreproducción Melanina
3. Daño en la Barrera Hidrolipídica
El Sol degrada lípidos y proteínas de las capas más externas de la piel favoreciendo la deshidratación.
Como mecanismo de defensa frente a sus radiaciones nuestra piel se “engrosa”, aumentando la acumulación de células muertas, y por tanto, dando lugar a una piel más deshidratada.
Otros factores típicos del verano, potencian estos efectos: el calor, la brisa marina, el salitre del mar, y el propio uso de protectores solares…)
Productos que te van a venir genial:
Si gran parte de los daños se producen a partir de la acción de los RADICALES LIBRES, debemos neutralizar su acción para reducir dichos daños.
Productos que te van a venir genial:
La melanina, es un pigmento que actúa como mecanismo de defensa frente a las radiaciones UV (nos protege absorbiéndolas).
Los melanocitos, a través de sus extensiones, transfieren sus melanosomas cargados de melanina a los queratinocitos adyacentes, y éstos quedan pigmentados, subiendo hacia la superficie por el proceso de renovación en los estratos epidérmicos, hasta llegar al estrato córneo (corneocitos), donde tendrá lugar su desprendimiento.
Causas de la aparición de manchas
Con relación a las exposiciones solares, las manchas/pigmentaciones se producen por 2 vías:
1. INDICADORES SOBRE LA RESISTENCIA DEL PRODUCTO
2. PAO (PERIOD AFTER OPENING)
Período de tiempo en que se puede seguir usando el producto una vez abierto
Por eso no deben utilizarse fotoprotectores abiertos del año anterior (el fabricante ya no asegura que cumplan las funciones para los que fueron diseñados).
3. ¿CUÁNDO APLICAR EL FOTOPROTECTOR?
Aprox 10 minutos antes de la exposición solar.
4. ¿CUÁNTA CANTIDAD DEBO APLICAR DE FOTOPROTECTOR?
Aplicar 2 mg/cm2 en cada zona del rostro, cuello, escote y resto del cuerpo.
La capa debe ser densa, homogénea y uniforme.
Cremas, Crema-geles y Geles:
Sticks:
Si aplicamos menos cantidad de producto se produce una reducción significativa de la protección esperada (aunque aplicar el protector solar en exceso, no aumenta el factor de protección). Los estudios de eficacia de los fotoprotectores se realizan poniendo esa cantidad.
Un bote de 200 ml usado solo por una persona debería durar alrededor de 10 días, siempre y cuando se aplique la cantidad correcta de producto
5. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE REAPLICAR EL FOTOPROTECTOR?
La sudoración, los baños y el propio tiempo de efectividad (SPF) del fotoprotector dejan al descubierto nuevamente nuestra piel.
A pesar de aplicar un producto waterproof o water-resistant, es recomendable reaplicarlos:
Al salir del agua. El sólo hecho del roce con la toalla ayuda a retirar el producto de la piel.
Las radiaciones solares van degradando la estructura química de los filtros solares.
6. ¿ME PONGO MORENO SI UTILIZO PROTECCIÓN SOLAR?
La respuesta es SÍ.
Pero no olvidemos que: EL BRONCEADO ES UN MECANISMO NATURAL DE DEFENSA FRENTE A LAS RADIACIONES SOLARES, es decir, es una reacción de nuestro organismo frente a una agresión.
La reacción de bronceado se produce por dos procesos:
Si NO utilizas Protector Solar la piel se enrojece y se quema. PERO, ese enrojecimiento no se convierte en “moreno”, ya que este es consecuencia de la pigmentación retardada.
Si SÍ utilizas Protector Solar este no impedirá que se active el proceso (el cual necesita una cantidad mínima de radiación para activar el proceso de pigmentación) pero dado que no existe un protector “pantalla total” (que bloquee la absoluta totalidad de radiaciones) se activará el proceso de bronceado, pero regulándolo de tal forma de tal forma que se realice de manera controlada y saludable porque al proteger la piel, y no dejar pasar todas las radiaciones permite que el proceso se haga con la velocidad adecuada para que no produzca alteraciones perjudiciales en la piel.
Aunque ya estés broncead@… ¡Hay que seguir usando protección solar!(aunque tu piel ya no enrojece, sigue padeciendo los daños de las radiaciones).
7. ¿CÓMO ELEGIR EL FOTOPROTECTOR CORRECTO PARA CADA PIEL?
Cada piel es diferente, para elegir correctamente su fotoprotector debemos tener en cuenta:
También tendremos en cuenta, la zona de aplicación, por ejemplo, los labios contienen poca melanina, lo que los hace particularmente susceptibles a padecer lesiones como quemaduras y herpes. Elige productos especialmente formulados para su cuidado).
Atención a zonas especialmente “desatendidas”: orejas, empeine, cuero cabelludo,…
Además: tener en cuenta que determinadas superficies, como el agua, la arena, etc… “reflejan” los rayos solares, potenciando su efecto).
La nutriprotección son complementos alimenticiosque ayuden a preparar y reforzar la defensa natural de nuestra piel.
Elaborados normalmente con betacarotenos, vitaminas y extractos naturales que contribuyen a proteger todo tipo de piel de la radiación solar.
Se deben usar de forma complementaria a los fotoprotectores tópicos y nunca como un sustitutivo.
Actúan como coadyuvante a la protección solar tópica permitiendo una mayor protección frente a las radiaciones UV, potenciando el efecto antioxidante (protección frente a radicales libres), y ayudando a prevenir y reparar el daño causado por la luz visible e infrarroja desde el interior.
Actúan contra la radiación ultravioleta (responsable del enrojecimiento e inflamación de la piel, fotoenvejecimiento y daño directo en el ADN de las células cutáneas), la radiación infrarroja (que interviene en el fotoenvejecimiento cutáneo) y la luz visible (que potencia la aparición de manchas).
Más del 50% de la radiación llega a la piel incluso cuando aplicamos filtros solares tópicos.
Al aplicar la protección tópica:
Por eso, las cápsulas fotoprotectoras son un complemento perfecto para potenciar la protección de la piel frente al daño solar.
DIFERENTES TIPOS DE CÁPSULAS DE PROTECCIÓN SOLAR
La fotoprotección oral tiene una formulación común dirigida a prevenir, neutralizar y reparar los daños de la radiación solar. Pero, también existen formulación adaptadas a distintas necesidades:
¿CUÁNDO TOMARLA?
Aunque deberíamos tomarla como complemento a la crema solar, durante todo el año, y dado que actúan desde la primera toma, es especialmente importante durante los meses de mayor incidencia de los rayos solares, y también cuando:
Es aquella sustancia que puede producir una reacción cutánea anormal cuando interacciona con la luz ultravioleta (natural o artificial).
* Además de medicamentos también pueden ser otro tipo de productos como perfumes, aceites esenciales…
REACCIÓN FOTOTÓXICA:la interacción de los rayos ultravioleta sobre una sustancia medicamentosa administrada por vía sistémica o por vía tópica, provocan una reacción en la que sólo se ven afectadas las zonas expuestas al sol.
Son las más frecuentes.
Suelen producir lesiones con la apariencia de una fuerte quemadura solar (con quemazón, vesículas y ampollas).
REACCIÓN FOTOALÉRGICA: la combinación del fármaco fotosensibilizante y los rayos solares desencadena una reacción alérgica que puede afectar tanto a zonas expuestas al sol como a las no expuestas.
Son menos frecuentes.
Generalmente son debidas a medicamentos aplicados vía tópica.
Suelen producir eritema, erupción eccematosa, picor intenso, vesiculación y edema (similares a una “dermatitis de contacto”). Aparecen a las 12 y las 72 horas después de la exposición al sol.
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